Utilizar la atención plena para reducir el estrés

La vida puede ser estresante. Las exigencias del hogar de la vida familiar y doméstica, las responsabilidades laborales y otros factores cotidianos pueden hacer que nos sintamos abrumados o como si no tuviéramos tiempo para relajarnos. Aprender a despejar tu mente del estrés y la ansiedad practicando la atención plena puede ayudarte a mantener sanos tu cuerpo y tu mente.

Cómo afecta el estrés a tu cuerpo

La Clínica Mayo  afirma que la sobreexposición prolongada a las hormonas del estrés, como el cortisol, puede alterar casi todos los procesos de tu organismo y ponerte en riesgo de sufrir problemas de salud como los siguientes:

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Problemas digestivos.
  • Dolores de cabeza.
  • Enfermedad cardíaca, ataque cardíaco, presión arterial alta y accidente cerebrovascular.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Tensión y dolor muscular.
  • Problemas para dormir.
  • Mejorar el bienestar general: una vez que nos sentimos bien con nosotros mismos y con nuestra vida, estamos mejor preparados para afrontar los retos que se nos presenten.

El estrés y la ansiedad también pueden dificultar el tratamiento de enfermedades crónicas, como la diabetes.

¿Qué es la atención plena?

La atención plena es una práctica que consiste en prestar atención al momento presente y ser consciente de los propios pensamientos, sentimientos y sensaciones sin juzgarlos.

Los beneficios para la salud de la atención plena

Muchas personas recurren a la atención plena para combatir los efectos del estrés y mejorar su bienestar general. Practicar la atención plena puede:

  • Calmar la mente: centrarse en el momento presente puede reducir el parloteo mental que a menudo provoca estrés y ansiedad.
  • Disminuir los efectos físicos del estrés: al bajar los niveles de hormonas del estrés, disminuye también el riesgo de desarrollar síntomas físicos como dolores de cabeza, tensión muscular y fatiga. 
  • Aumentar la fortaleza emocional: cuando aprendemos a observar nuestros pensamientos y sentimientos sin juzgarlos, respondemos a las situaciones de estrés con más calma y mesura. 
  • Mejorar el bienestar general: una vez que nos sentimos bien con nosotros mismos y con nuestra vida, estamos mejor preparados para afrontar los retos que se nos presenten.

La atención plena como atención primaria

La atención plena puede ser eficaz como parte de un régimen de atención primaria y complementar los tratamientos de salud conductual. Los resultados de un ensayo clínico publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense  arrojaron que los efectos de un programa de meditación de atención plena son similares a los de una medicación de primera línea para pacientes con trastornos de ansiedad.

¿Cómo practicas la atención plena?

La atención plena no requiere una postura específica, ni repetir frases, ni un espacio dedicado. Solo necesitas un lugar bastante tranquilo donde puedas sentarte y centrarte en la respiración y otras sensaciones en el momento presente. No te sientas frustrado si tu mente divaga en el zumbido de los pensamientos cotidianos; reconoce la pérdida momentánea de concentración y devuelve suavemente tu atención al momento presente.

Cualquiera puede practicar la atención plena. La meditación guiada, una forma de atención plena, se recomienda a menudo como medicina alternativa. A medida que entendemos la relación entre la mente y el cuerpo, la atención plena puede desempeñar un papel cada vez más importante en el tratamiento de condiciones en las que reducir el estrés y sus efectos puede tener un impacto significativo.